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octubre 18, 2007

Las parejas actuales tienen poco sexo, y eso les genera más estrés

Por Andrea Gentil
(www.saludyciencias.com.ar)

Pocas cosas resultan más “mata-pasiones” que el estrés. Sabido es que el agobio, ya sea físico o mental, reduce el apetito sexual a niveles mínimos y muchos son los estudios científicos que apuntan a señalar a la presionante vida actual como un verdadero atentado contra las artes amatorias.

Las últimas investigaciones realizadas al respecto no contradicen este diagnóstico, pero añaden un elemento nuevo: la falta de sexo no sólo puede ser producto del estrés, sino generarlo. A esta conclusión llegaron los encargados de un proyecto de la universidad de Gotinga (en Alemania), en el marco del cual fueron encuestados 31.868 hombres y mujeres.

El 36% de los varones y el 35% de las féminas que mantienen relaciones sexuales a lo sumo una vez a la semana, se vuelcan al trabajo y otras múltiples actividades para olvidar sus frustraciones.

De todos modos, bien vale aclarar que (aunque se piense lo contrario) la falta de sexo es un fenómeno relativamente extendido. Según un sondeo efectuado en el año 2005 por la misma universidad alemana, el 17% de las parejas no había mantenido relaciones sexuales las 4 semanas anteriores a la realización de esa encuesta, en la que fueron consultadas casi 14.000 personas.

Más de la mitad de los interrogados dijo tener actividad sexual como máximo una vez a la semana. Y sólo un 28% afirmó haberla practicado dos veces a la semana como mínimo.


El eterno cículo vicioso

El tema es que a menor actividad sexual de las parejas, más frecuentes son las ocupaciones de todo tipo que llenan sus agendas, desde la participación en clubes, los cargos ad honorem en instituciones o las agrupaciones deportivas.

Pero de acuerdo con los especialistas, esta válvula de escape sólo empeora la vida de pareja. Tanto hombres como mujeres agotan sus energías y llegan a casa demasiado cansados. En consecuencia, su vida sexual se resiente más todavía, y hay más frustración.

Aquellos que, en cambio, tienen una vida sexual más activa, suelen perder el interés por coparse de compromisos. Sólo un 5% de los miembros de este grupo se somete al estrés que supone una sobrecarga de actividades.

“La frustración sexual impide que se pueda reducir eficazmente el estrés”, señala el psicólogo Ragnar Beer, director del proyecto Theratalk, de la universidad de Gotinga.

Dicho proyecto, que funciona sobre la base de Internet, ofrece la posibilidad de evaluar la propia situación y también pone a disposición de las parejas diversos tipos de ayuda. Lamentablemente, sólo está disponible en el idioma de Goethe y Beethoven.



4 comentarios:

Nico dijo...

Andaremos por alla, esperemos que sea lo mejor de lo mejor, nunca fui, pero me escuche buenos comentarios!

No tengas stres che jeje :P

Besos!

Paradox dijo...

quiero estar entre los amigos, fuera stress mas sexo si

Paradox dijo...

ssiisi jaajaa soy yo :$

R. Pacheco dijo...

Como va? Excuse mua por la demora estaba de pasantia. But i am back. nos vemmos en la vuelta

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