Todo comenzo hace unos cuantos meses cuando, aburrida y cansada de ir a bailar para nada, me decidi a inventar una excusa que me sirviera de enganche con algun lindo flaco aunque mas no sea por divertirme un rato, mas alla de ir con gente amiga que siempre terminas divirtiendote. El problema era que investigar?
Y que mejor que aquello que mas me gusta: la cola masculina. Si, leyeron bien. Es sabido por buena parte de mi circulo de amistad que mi debilidad en los hombre es la parte de atras (aunque para Calamaro sea la parte de adelante).Y me dije a mi misma: que te parece si con la excusa de tocar una cola y divertirte, les metes el chamuyo que estas investigando si los hombres argentinos tienen buena cola?.
Y asi hice, arranque hace un par de meses con ese verso y me pasaba la noche tocando colas hasta el hartazgo.
El tiempo paso y sinceramente ya me aburri de esta "investigacion" porteña, asi que en mi ultimo viaje a la costa argentina, mas precisamente a Mar de Ajo, decidi trasladar mi investigacion al mar y dedicarme a ver si los hombres argentinos se habian preparado para el verano, y que mejor que comprobarlo testeando cientificamente si las nalgas estaban duras, firmes, pomposas por el gimnasio o si nada mas eran pequeñas, flaccidas... en fin, que tipo de cola tiene el argentino?
He concluido que es variado lo que podemos encontrar. Como les decia anteriormente estan las colas firmes y duritas, las de gimnasio, las de futbol de los jueves, o simplemente las rolingas, esas que son chiquitas, timidonas, que no se animan ni a existir.
Ahora bien, estadisticamente, por ej. en la costa, he notado que de cada 10 colas masculinas, solo una es la de mi agrado: esa que con solo ir desde lejos se la sigue viendo. Esa cola firme, pomposa, manzanita me atreveria a llamarla.
...
Continuara...
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